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lunes, abril 23, 2007

Feliz día del libro

Cuentan que hace mucho mucho tiempo la gente leía. Lectores que además compartían sus libros y sus opiniones sin necesidad de pagar un canon. El mismísimo Quevedo, ese ser extraño con lentes, cojo, apuntaba cuidadosamente a quien y en qué fecha prestaba sus libros. A parte de ser mucho más caros que ahora eran su más preciado tesoro y que yo sepa nunca cobró esos alquileres.

Feliz día del libro a todos los que alguna vez os habeis enganchado a un libro. A los que se han pasado de estación de metro por ir sumidos en su lectura. A los que apagan la televisión por leer un ratito. A los que confiesan que para dormir necesitan leer algo. A los que no les importa que la gente llegue tarde porque llevaba un libro en el bolso y la espera no es en balde. A los que ríen en publico a causa de su lectura aunque los de alrededor miren extrañados. A los que necesitan "el cuentecito o poema de después". A los que se pueden sentar en un banco con su libro sin que le señalen o que el niño tirando de la mano del padre diga: Papá, papá, ¿y ese que hace? A los que alguna vez mientras leían han escuchado el comentario infantil: Mira esa psp es la falsa no tiene ni botones. A los que mantienen la calma cuando -hablando de un libro- su interlocutor le confiesa que no lo ha leído porque "será antiguo"... esto, si, del año pasado. A los que no saben qué escribir en los ramos regalo de San Valentín y copian una letra de Melendi, ejem. A los que necesitan leer en papel no en la pantalla del ordenador. A los que han cohabitado con los personajes de su libro. A los que creen que un libro es el mejor regalo. A los que en cada comienzo de año se proponen ir al gimnasio, dejarse el tabaco y leerse el Quijote.
A todos los que os ha marcado tanto un libro como el tatuaje que me salió en el IV Centenario. (Aclaración: fue mi celebración del Centenario. Si cada libro que me ha marcado me dejase estos estigmas llevaría tatuado hasta el canto de los dientes).

Sin saber si ha de llegar aquel artista
que interprete, absorta su mirada en
mis acordes,
los fraseos musicales que forjé y dejé descritos
bajo claves,
armaduras y furtivas variaciones.
A la intensa partitura que inventé con
entusiasmo
y con pasión, y que hoy reposa en el atril
de la destreza.

Fragmento de La Partitura de Vicente Cervera.

El día del libro ¿montaje? ¿Apaño angloespañol? Entre consumismo y centros comerciales no nos pongamos escrupulosos si un día las compras van hacia la cultura. Cualquier día es bueno para empezar a leer, quizá alguien caiga hoy.
Internet es grande habrá mil blogs explicando el chanchullo de fechas: calendario isabelino bla bla bla.

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