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jueves, mayo 03, 2007

Triste es pedir...

Pero más triste es tener que cargar con el piano. Como ya he sembrado la polémica de los conciertos, cada uno queda en su lugar y borraré en un par de días las entradas musicales pues sigo sin explicación.
Conciertazo un sábado noche en la plaza de Odeón. Los del banco, para hacer su botelleo sin que les multen por hacer ruido eligieron el banco sintiéndose en un piano-bar. El del sudoku que no tenía para el mp3 y se ha puesto ahí mismo.
La imagen del piano no sé si de debe a querer llevar menos peso o a que nadie le echa un duro y va vendiendo las tablas.
Esta es la historia de un sabado
de no importa que mes
y de un hombre sentado al piano.
Hay un hombre sentado a un piano
la emocion empapada en alcohol
y una voz que le dice pareces cansado
y aun no ha salido ni el sol.

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