La historia de uno cualquiera. Lo más normal es que acabase la noche borracho, haciendo eses por la calle, con la corbata en la frente y que sin darse cuenta, al tropezar y hacer el helicóptero con sus brazos para intentar mantener el equilibrio, la perdió.
Una alternativa es que su mujer le dejase las maletas en la puerta, le arrojase ropa por el balcón mientras le gritaba "¡eres un inútil que no sabe ni hacerse el nudo de la corbata! ¡mira, las tienes todas anudadas desde aquella vez que vino tu hermano!"
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