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sábado, junio 09, 2007

¡Viva España!

¿Todavía se puede decir viva España?

Después de una noche en vela delante del espejo. Después de tener los músculos de la cara dormidos. Después de escocerme los labios. Después de todos mis esfuerzos sigo sin conseguir dar un beso poniendo la cara del señor de la foto. He llegado a la conclusión después de sonarme los mocos que se aproxima más su rictus a limpiarse la nariz en la bandera que a besar la representación de su patria. Pero para cara divertida la de nuestro señor Presidente. Si yo fuese presidente de gobierno -habría fundado un partido político con mis ideas- y el látigo de siete puntas de acero que tengo para otros menesteres lo usaría en casos como éste.
No sé ni quien es el personaje, el lugar tiene pinta de ser La Moncloa. Ya lo decía Buero: "La historia sucedió en Madrid, capital que fue de una antigua nación llamada España".

Será que me estoy afrancesando pero a mi me encantaban los mitines políticos de Sego y Sarko. Al ser tan lenta la política me servía de ejercicio de pronunciación al ir repitiendo, escuché unos cuantos y alucinaba con ambos. Al terminar sus discursos, tanto la diestra como la siniestra (primera acepción del DRAE: Dicho de una parte o de un sitio: Que está a la mano izquierda.) decían: ¡Viva Francia! ¡Viva la República!

La República... ahora que lo pienso, ¿el Rey no tiene nada que decir? Será que mientras posa para que acuñen su perfil en las monedas nadie le informa. *

Espero que esta imagen no la viesen los militares que murieron hace poco, ni los que están en guerras jugándose la vida, ni los policías y guardias civiles que tienen que esconder su profesión en el País Vasco... ni todos esos que están educados para morir por "la Patria". Y son muchos, muchos los que están en academias militares. Nos asustamos de los islamistas, capaces de matar por su Dios, que al fin y al cabo no es más que un ideal, igual que el de Patria. Seré yo, por egoísta, que no moriría ni... ni... ni por amor.
Siempre se puede sacar algo bueno, aunque fracase la política antiterrorista. Personalmente me alegro que si una adolescente muere de anorexia su familia pueda denunciar al Gobierno por dejarla morir alegando los principios de humanidad y en el respeto pleno al derecho a la vida. Que la familia de un suicida, ya que no pueden cobrar seguro de vida pueda denunciar porque todos los edificios no estén vallados, ni las ventanas enrejadas evitando el salto fatídico. Por no controlar que haya en cada casa un número de pastillas inferior al que pueda quitar una vida. Por no vender la lejía en tapones, ¡un litro puede causar la muerte! Los quitamiedos que siguen sin proteger y que en caso de accidente le pueden cortar el cuello a un motorista. Las carreteras, las vías ferroviarias, las piedras que uno se puede atar y tirarse a un río, cuchillos y cuchillas, bordillos... También el que muera de sobredosis, la culpa será del Estado por permitir tan nocivas sustancias en su territorio.
El sentido común que de vez en cuando se me aparece en forma de duende, me dice que exagero, que hay algo de verdad en el trasfondo de mis palabras pero que para que me escuchen y me protejan debo cargarme a 25 -no moscas precisamente- sin mostrar ni un ápice de arrepentimiento. Le doy la razón pero ¿qué hacer entonces con el respeto pleno al derecho a la vida de mis víctimas? El duende se ha ido a ver a Freud con el código penal debajo del brazo.

* Si alguien tiene un video de Zapatero diciendo "¡Viva España! ¡Viva la Monarquía!" por favor que lo cuelgue en youtube porque yo no lo he encontrado.

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