Eso sirve para abrir la puerta en un centro de uñas postizas. "No se preocupe señora, si no le gustan sus nuevas uñas, se las quitamos, ¡¡¡cortando por la muñeca!!!" Puede ser la novia francesa de Dedos de la familia Adams. Yo, viendo una mano flotante no entro. Si tienen eso en la puerta habrá un ojo en el cenicero, un hígado en escabeche, un riñón en el baño, el esqueleto colgando de la lámpara, un pie de pisapapeles, un corazón en sal de lapicero (si no fresco, al menos amojamado)... y un pasillo que me recordaría a Tesis.
Franceses señores.
1 comentario:
Querida Marga:
Siempre con la cámara a cuestas... como los escritores naturalistas que iban anotando todas las rarezas que hacen la vida tan normal... jajajaj. Sigue así guapa!!
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